Publicidad y redes sociales

Las nuevas tecnologías están modificando rápidamente la forma en que trabajamos, nos informamos y consumimos productos. No hay duda tampoco que lentamente la informática y la digitalización están transformando los modelos publicitarios de antaño.

Las nuevas tecnologías están cambiando numerosos paradigmas, incluyendo la relación entre velocidad, espacio y tiempo. Estas transformaciones pueden observarse en los distintos medios de comunicación, cada vez más integrados con la informática y la digitalización. Esto también repercute en las redes sociales, donde se observa un modelo de publicidad que difiere de aquel que conocíamos, caracterizado por ser avasallante e intrusivo.

A través de las nuevas tecnologías es posible estructurar un modelo publicitario con mayor y mejor segmentación, permitiendo al usuario interactuar con el mismo. Todo esto impacta en la recepción del mensaje, lo hace más amigable, ya que es consumido únicamente por la persona que esté interesada, por afinidad, en su propuesta.

El crecimiento de las redes sociales es el contexto ideal para este desarrollo: las redes organizadas por grupos de personas que comparten intereses comunes, problemáticas similares e incluso un relato compartido de la realidad, son el escenario óptimo para este nuevo modelo de publicidad completamente adaptado a este fenómeno.

¿Qué significa este nuevo escenario? Que la clave está en estructurar nuevas estrategias para las marcas, acercándose a la experiencia del consumidor. Esto significa en muchos casos romper con los esquemas preconcebidos y buscar un nuevo acercamiento. Lo cierto es que esta nueva era de la publicidad está dando sus primeros pasos, y aquellos capaces de ver más allá serán los que más provecho obtengan.

Un factor esencial a tener en cuenta dentro de este contexto es la velocidad de los cambios: dar respuesta inmediata a esta fugacidad es indispensable para modificar las estrategias sin necesariamente alterar los objetivos. Realizar un análisis sobre la velocidad y su estrecho vínculo con la cantidad y calidad de información que circula por Internet es el centro de la cuestión.

Fuente: BCG Comunicaciones de Mercadotecnia