16 de mayo de 2013

¿Listos para el marketing 2020?




Tu marca personal es más que tu cantidad de seguidores.


Para muchas compañías, el año 2020 se ha convertido en un plazo simbólico para posicionarse en el mercado, y todos nos hemos convencido de que la cara del marketing y el espíritu empresarial habrán cambiado significativamente cuando llegue la fecha. Pero ¿cómo podría ser ese marketing modelo 2020?

Para hacer una aproximación a la filosofía del marketing del futuro, es necesario entender al consumidor del futuro y estudiar factores que influenciarán su comportamiento, como el avance tecnológico, la transparencia y la selectividad. Estos elementos significan, en su orden, que:

1. Con mayor fuerza, la digitalización de los procesos e internet formarán parte de la cotidianidad de un gran porcentaje de la población y los smartphones funcionarán como cerebro externo.

2. Los consumidores sabrán cuáles empresas lo están haciendo bien y cuáles no, y las compararán con compañías líderes del mercado.

3. Los consumidores sabrán qué quieren y, gracias a la tecnología, estarán blindados ante mensajes comerciales no deseados.

Mi experiencia profesional y el trato con los clientes, así como encuentros con expertos en el tema, me han permitido identificar tres pilares sobre los que seguramente se edificará el marketing 2020: Extrema centricidad en el cliente, Tecnología y Vender sin vender. Además, gracias a esto puedo pronosticar que una de las palabras de moda en el marketing 2020 será «dato»; la compañía más rica será la que cuente con los mejores datos y esté en capacidad de utilizarlos para maximizar efectos positivos. Éstos serán el petróleo del futuro.

Contrario a lo que sucede en política o religión, donde los extremismos no son buenos, la Extrema centricidad en el cliente es necesaria cuando se trata de marketing. Este pilar consiste en atender una por una las pequeñas frustraciones que afectan a los clientes, invalidar la noción clásica de que unos pocos influenciadores determinan la percepción que se tiene de la industria y dar igual trato a cada cliente. Sabremos que una compañía es símbolo de extremismo cuando sus servicios o productos sean temas ideales para iniciar conversaciones, como por ejemplo la increíble política de Zapoos de hacer devoluciones hasta 365 días después de una compra.

Invertir en Tecnología será vital, ya que ésta continuará mejorando las experiencias del cliente y generará nuevas dinámicas de autoservicio en las que él mismo dé solución a sus inconvenientes o dudas de manera rápida y efectiva; esto permitiría lo que muchos sueñan: disminución de costos, mayores ganancias y clientes satisfechos.

En el futuro será más difícil «enganchar» clientes y la fórmula ganadora será Vender sin vender. Para captar la atención del consumidor, las compañías deberán crear mensajes personalizados con contenido relevante, y entender que esto se tratará menos de productos y más sobre lo que los consumidores pueden hacer con ellos. 

En 2020, el marketing se basará en cuatro principios: el primero será invertir en medios de comunicación para que los clientes consuman contenidos en plataformas propias; el segundo, utilizar contenidos como anzuelo para atrapar clientes; el tercero, contar historias e incluirlas en la filosofía de la compañía; y el cuarto, diseñar, pues no es suficiente con que el contenido sea relevante, puesto que también debe ser atractivo. Consolidar los tres pilares no bastará, por lo que en 2020 las compañías tendrán que identificar además un objetivo común con el consumidor y actuar en beneficio de causas filantrópicas: según el estudio global realizado por InSites Consulting sobre CSR, los consumidores esperan que al tiempo que genere ganancias, una compañía beneficie a sus clientes, a su personal y a la sociedad.

Prepararse para el marketing 2020 no será una tarea sencilla, pero empiece por formularse estos interrogantes: ¿cómo está desempeñándose su Departamento de Mercadeo frente a estos pilares?, ¿cuántas compañías conoce que ya estén listas para enfrentar los retos que vendrán?, y por último la pregunta clave: ¿cómo cree usted que será el mercadeo en 2020?


DISCURSO DE EXPERTO

La conversación empresarial
Los consumidores modernos están conectados y enriquecidos con un poder antes inexistente que obliga a las empresas a adoptar ciertos cambios. Debido al poder de las nuevas tecnologías y plataformas de comunicación, la forma en que las compañías interactúan con los consumidores y con su propio grupo de colaboradores está en constante evolución. Las compañías deben adaptar sus estrategias, cultura y métodos de trabajo hacia este nuevo escenario tomando en cuenta que son los empleados, los clientes, las redes sociales y el momento coyuntural los factores encargados de moldear el futuro.

Los secretos en el manejo de la conversación
La forma más poderosa de promoción es el voz a voz. La paradoja es que aunque todo el mundo es consciente del poder de esta forma de mercadeo, pocas personas están en capacidad de emplearlo. En ocasiones la comunicación convencional puede convertirse en una conversación casual, que corresponde con el cambio conceptual del mercadeo contemporáneo.


El poder de la gente
Existe un mito sobre las redes sociales que afirma que el consumidor promedio es negativo y se queja con frecuencia de las marcas en dichas plataformas. Los hechos, sin embargo, demuestran lo contrario. De acuerdo con los estudios, más del 80 % de las conversaciones sobre las marcas tienen una connotación positiva. Para mantener vigencia en medio de la competencia actual es determinante asumir la voz del consumidor como un factor imprescindible en el futuro de la empresa.


Los empleados son nuestras superestrellas
Todas las compañías sueñan con clientes entusiastas que se identifiquen con los valores de la marca, a sabiendas de que son este tipo de personas las encargadas de marcar la diferencia. El primer paso para alcanzar ese nivel de identificación con el consumidor es analizar sí nuestro propio equipo de trabajo es un verdadero embajador de la empresa. Debemos entender que cada empleado, sin importar su posición, tiene el potencial de convertirse en un representante y embajador de nuestros intereses y que para lograr ese compromiso con nuestra fuerza de trabajo se requieren mucho trabajo, visión y entrenamiento. 

Fuente: Steven Van Belleghem

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